
Savoir faire
Según un reportaje televisivo francés, fueron necesarias 500 horas de trabajo para confeccionar este vestido, con un coste de 120.000 francos de la época. Y es que las colecciones de Alta Costura son el escenario perfecto para hacer un despliegue de teatralidad pero, sobre todo, para denotar el nivel de ‘saber hacer’ de los artesanos de la marca. Hablamos del alto grado de pericia y experiencia requeridos para crear piezas inolvidables.

La colección a la que pertenece este vestido tuvo como tema central a la reina egipcia Cleopatra, es por ello que en este vestido podemos apreciar tan claramente la influencia del arte egipcio. La disposición de la decoración en las muñecas, los antebrazos y el pecho emulan la joyería egipcia, marcada sobre todo por collares, pulseras y brazaletes, mientras que la disposición de las lentejuelas en la parte inferior emula los pliegues de las túnicas egipcias. La elección de colores también responde a esta inspiración, siendo el rojo, el azul y el dorado los colores predominantes en el arte egipcio.

Louis Féraud, nacido en 1921, fue un diseñador de moda francés que dejó una huella perdurable en la industria de la alta costura. Nacido en Arles, Francia, Féraud comenzó su carrera como dibujante de moda antes de abrir su propia casa de alta costura en París, en 1950.
Sus colecciones combinaban la precisión en los cortes y la delicadeza en los detalles, lo que lo hizo popular entre la alta sociedad europea. A lo largo de los años, su marca se expandió al prêt-à-porter, y su legado perduró gracias a su enfoque único y su contribución a la moda francesa.






