La silueta sílfide
Extraordinariamente conservado, este vestido, ajustado hasta la rodilla, abriendo en vuelo circular y con una cola que se desliza sobre el suelo, fue creado para dar el toque final y aumentar la fantasía de la silueta en forma de «S».
Entre 1890 y 1900, la doctora Inès Gâches-Sarraute (1853-1928), una fabricante de corsés con estudios en medicina, presentaría una alternativa más saludable al corsé en “V”. Hablamos del “Corsé saludable” o “Corsé abdominal”. Después de atender a muchas mujeres con problemas ginecológicos provocados por el uso prolongado del corsé, Gâches-Sarraute, se enfocó en crear una estructura que no ejerciera presión en el abdomen bajo, evitando así dañar los órganos.
Al ajustarse para enfatizar la cintura, estos nuevos modelos empujaban la cadera hacia atrás y el pecho hacia adelante. Su innovación también terminaría por moldear la silueta representativa de la época, que poco a poco se fue exagerando, con la ayuda de rellenos, tanto en el busto como en la parte posterior. Como ocurre con toda moda al alcanzar la hipérbole, la silueta sílfide resultó de nuevo dañina para la salud, por lo que, involuntariamente, se tradujo en otro paso a la posterior renuncia al corsé
A pesar de que las mujeres moldearan sus cuerpos con el corsé y acentuaran sus curvas con rellenos, la realidad es que no podemos fiarnos totalmente de las imágenes de la época como evidencia irrefutable, pues ya desde entonces existía la edición de fotografías. Utilizando pintura y pinceles, rasgos como la cintura se disminuían y las caderas se aumentaban.
Aunque últimamente las influencers generadas con IA han causado sensación, la realidad es que esto no es una novedad, pues ya en 1890 surge “La chica Gibson”, creada por el dibujante Charles Dana Gibson. A pesar de ser un personaje ficticio, su impacto fue tal que se convirtió en el estándar aspiracional, no solo en la estética sino en el estilo de vida, y sería un punto clave en la difusión de esta silueta y de otras tendencias de la época, como el peinado ‘cottage loaf’.
