
La falda-pantalón
Nuestro conjunto de Bernard Perris demuestra la importancia que la falda-pantalón ha tenido a lo largo de la historia.
Alrededor de 1850, el uso de la bicicleta popularizó el invento de Amelia Bloomer: una falda con doble botonadura que permitía transformarla en pantalón, lo que hacía el viaje más fácil y seguro. Más tarde, en 1911, Poiret presentaría la falda pantalón, que causó un gran escándalo. Y se dice que en 1973, Karl Lagerfeld crea la ‘falda sorpresa’ para Chloé.

En 1911, al tiempo en que Poiret presenta su falda-pantalón, el mismo concepto podía verse también en Madrid, España, llegando incluso a los titulares en periódicos. La Vanguardia reportaba el incidente en la edición del 23 de febrero, relatando cómo la multitud que las observaba había orillado a las mujeres que las vestían a refugiarse en una portería.
La prenda de Poiret también tiene un cameo en la serie Downton Abbey, cuando Sybil Crawley aparece mostrando el nuevo conjunto a su familia, quienes la miran completamente sorprendidos.

Bernard Perris, diseñador francés, se destacó en la escena de la moda por su enfoque innovador y vanguardista. Conocido por su trabajo en la alta costura y el prêt-à-porter, Perris combinaba líneas arquitectónicas con una estética elegante y moderna, reflejando el espíritu audaz de la época. Sus diseños se caracterizaban por el uso de cortes estructurados, tejidos sofisticados y una atención meticulosa al detalle.
En los años 80, trabajó para prestigiosas casas de moda y dejó su sello en la industria gracias a su visión contemporánea y su capacidad para reinterpretar el lujo con un enfoque fresco y dinámico. Su contribución ayudó a definir la moda de una década marcada por la extravagancia y la experimentación estilística.









