
La conquista británica
Este polémico diseñador alcanzaría la fama mundial por su estilo de inspiración histórica y ecléctica, como este vestido que reúne elementos esquimales y mongoles. Nombrado sucesor de Givenchy al frente de la marca en 1995, es el primero en la ola de creadores ingleses encabezando grandes casas francesas. Un año después, daría el salto a Dior donde ejerce como director creativo durante 15 años, compaginándolo siempre con su marca homónima.
Durante esta época, llevó la teatralidad de sus desfiles a un nuevo nivel. Sus colecciones seguían explorando narrativas exuberantes, con inspiraciones que iban desde la opulencia del Antiguo Egipto hasta la decadencia del cabaret, siempre fusionadas con su característico dramatismo y una ejecución impecable.

Galliano utilizaría posteriormente la misma tela floreada, esta vez para Dior en el look #43 de la colección de Alta Costura, Primavera-Verano 2003.

Aunque en los inicios de su carrera Galliano enfrentó desafíos financieros, su creatividad brillaba con colecciones inspiradas en personajes históricos y referencias literarias. Su capacidad para transformar la moda en un espectáculo visual le abrió las puertas de la escena internacional, consolidando su reputación como un diseñador audaz y visionario.
En 2014 toma las riendas de Maison Margiela, donde reinterpretó los códigos deconstruidos de Margiela con un enfoque más teatral y artesanal, explorando la alta costura a través de técnicas innovadoras y siluetas vanguardistas. Su etapa en la maison consolidó un equilibrio entre el anonimato de la marca y su propia visión expresiva, redefiniendo el lujo contemporáneo con un espíritu experimental y vanguardista.







