
Menos es más
Con la caída de la bolsa en 1929, los ‘locos años 20’ terminan por consumirse a sí mismos y se desvanecen. En este modelo se aprecia cómo los colores se apagan y vuelve el ‘tailor made’, ahora en forma de un sobrio traje de chaqueta.
Aunque también se confeccionan en lana, el desarrollo de las fibras sintéticas favorece el uso de tejidos más asequibles. Se entalla la cintura, el sombrero se agranda y el corte de pelo es un poco más largo, con sofisticadas ondas, todo siempre enfocado a la practicidad.

La encargada de lucir esta chaqueta durante el desfile de alta costura de Primavera/Verano 1992, fue la modelo y actriz estadounidense Verónica Webb, que fue, además, la primera mujer afroamericana en convertirse en imagen de una empresa de cosméticos (Revlon).

Coco Chanel tenía un gusto por la perfección y el detalle que la llevó a diseñar tanto ropa como accesorios, lo que dio origen a lo que hoy día conocemos como ‘total look’, expresión que inventaron los norteamericanos en los años 30 para definir el universo Chanel.
Karl Lagerfeld entendió que el traje de tweed era el pilar de la identidad de Chanel y lo convirtió en un símbolo atemporal dentro de la maison. Al asumir la dirección creativa, no solo preservó la esencia de este diseño icónico creado por Coco Chanel, sino que lo reinventó constantemente para mantenerlo relevante en la moda contemporánea. Bajo su visión, el traje de tweed dejó de ser una simple prenda de elegancia tradicional para convertirse en un lienzo de innovación, adaptándose a cada época sin perder su esencia.







