
La renuncia al corsé
En esta pieza se puede apreciar el renacimiento del estilo de la regencia, subiendo el corte de la cintura al busto.
En contraposición a la silueta sílfide, e impulsada tanto por la transición de los vehículos al motor como por el pensamiento feminista, la silueta de la indumentaria comenzó a aligerarse y volverse más bien tubular. Las librepensadoras comenzaron a sobrecargar su maquillaje y se sublevaron ante el corsé, que percibían como un anticuado sistema de tortura y represión. Utilizando tejidos suaves y ligeros, vendría la segunda etapa del corte imperio.

Para cerrarlo, este vestido cuenta con 41 broches de gancho, todos ubicados en la parte posterior. Este tipo de prendas, hacían indispensable contar con ayuda al momento de vestir.

Poiret, junto a su modelo, musa y esposa Denise, así como Lady duff-Gordon, fundadora de la ‘House of Lucile’ en Londres, fueron de los principales creadores que confeccionaba con ese estilo, que luego daría pie a la creación del sujetador.









