Se trata de una de las joyas del diseñador Gordon Buehrig. Dotado de una ingeniería muy avanzada, estuvo expuesto en el Victoria & Albert Museum de Londres en 2003. El piloto de carreras Ab Jenkins condujo un modelo idéntico en pruebas durante 12 horas seguidas a 160 km/h.
La velocidad punta de este vehículo (160km/h) no solo impresiona por la capacidad del motor, sino porque no se trataba de un modelo especialmente ligero, ya que pesaba 1.702 kilos.
Aunque su lanzamiento al mercado se utilizó como estrategia para reflotar la marca y tuvo mucho éxito, los excesos de los años 20 y la depresión de la década de los 30 ganaron la batalla, por lo que solo se produjeron 500 unidades antes del cierre de la empresa en 1937. No obstante, su estética y potencia cautivaron a los creadores de la película Indiana Jones y el templo maldito, que utilizaron una réplica de este modelo para las mejores escenas de la película del aventurero.
