
ADN
En segundo tiempo, tenemos un vestido de Michele, quien nunca duda en imprimir su estilo teatral y onírico en sus creaciones. Estos dos diseños, de la misma casa, pero de diferentes directores creativos, dan muestra de que, aunque el estilo, narrativa y ejecución pueden variar de acuerdo a su propio toque, se espera que esos códigos que hacen única a la marca se reflejen en sus colecciones. En los mejores casos, el diseñador y la marca lograrán una sinergia palpable y su periodo pasará a la historia junto a sus creaciones.
Este equilibrio entre la innovación y el respeto por la identidad de la firma es lo que permite que una casa de moda se mantenga relevante sin perder su esencia, asegurando que su ADN perdure a lo largo del tiempo y siga impactando a nuevas generaciones.

Este conjunto es el Look #68 de “Gucci Hallucination”, colección que, además, complementa con la campaña publicitaria, donde reimagina pinturas icónicas como la “Muerte de Ofelia” de John Everett Millais o “La Sirena” de John William Waterhouse, pero integrando los looks. Este look en concreto aparece integrado en la reinterpretación que Michelle hace del “Jardín de las Delicias” de El Bosco.

En 2018, Alessandro Michele se consolidaba como la fuerza creativa detrás de Gucci, tras asumir la dirección creativa en 2015. Su visión ecléctica y maximalista transformó la estética de la casa italiana, apostando por una mezcla audaz de referencias históricas, cultura pop, elementos vintage y un enfoque de género fluido que rompía con las normas tradicionales del lujo.







